Yo quiero ser como Nina Van Horn...


...y es que aqui se echa de menos la vida "glamourosa" que una llevaba en Barcelona. Ya no hay fiestas Custo, ya no hay presentaciones de revistas, ya no hay barra libre...ya no hay mañanas de ir a currar con dolor de cabeza, gafas de sol y con un leve recuerdo de como fué la noche anterior y de como llegaste a casa. Todo eso aqui se acabó, te levantas a las 4:15, tus uñas ya no son rojas, ya no hay fines de semana, hacen la london fashion week y no vas a ningún desfile, ni siquiera te enteras que la están haciendo!!!!! asi que se acabó! por lo menos una vez al mes hemos de volver a nuestros origenes.

Esta es la conclusión a la que llegamos el otro dia Àngel, Sara y yo. Àngel y Sara son los amigos que hice en el aeropuerto el dia que me vine para Londres y que me tuve que estar 7 horas encerrada en el Prat sin fumar! Arrrgggghhh. Pues eso, que 7 horas dan para mucho y a mi me dieron para encontrar a dos colegas súper guais y que viva el testimonios de la bjork, q viva.

Quedamos el otro dia para hacer un café y ahi ya empezamos. No nos apetecia nada ir a ningún café Nero ni Starbucks ni nada por el estilo, primero porque no se puede fumar, y un café sin fumar ni es café ni es ná y segundo porque quieren ir de cosmopolitas de la vida y en verdad son una colla de arreplegaos pueblerinos que se piensan que por tomarse un Capuccino en un vaso plástico ya han hecho el acto intelectual del dia. Aish...estos ingleses de centro...total, que al final pasamos del café y optamos por tomarnos unas birras peeeeeero, tampoco apetecia ir a ningún pub, todos son iguales y estan llenos de borrachos, aunque sea un lunes a las 7 la tarde. Asi que mira, por que no, decidimos ir a un bar blanco de esos de diseño que siempre veiamos al pasar y nunca entrabamos por el precio que podria tener ahi la pinta y recordando como en Barcelona entras sin más y si quieres te pides hasta un cubata y todo. Y nos metimos en un bar blanco del Soho, uf! que bien nos sentó, lo necesitabamos, tanta blancura, tanto minimalismo, tanta silla en forma de cuadrado de color y los precios...pues las pintas como siempre, a 3 pounds!!! debe ser el precio según convenio birrero pintero porque en todos sitios vale lo mismo. Ahora si, si te querias pedir una botella de vodka, por ejemplo, la más barata costaba 120 pounds!!! por si alguien tenia alguna duda, nos pedimos una birra, aunque con glamour, seguimos siendo pobres




y que hay más chic después de una cerveza en un bar blanco que cenar un takeaway oriental con palillos por las calles de Londres? bueno, a nosotros no nos quedó muy chic, la verdad, porque acabamos en unas escaleras con la boca escaldada por la puta salsa picante que le habiamos puesto a casi todo (me acuerdo y mira, ya se me cae una lágrima del dolor, uf! que mal lo pasé) Pues bueno, si nos saltamos ese incidente sin importancia y que tuvimos que mear en un BurriKing (eso si, de Regents) llegamos al capitulo del bar tailandés de Candem. Mira, maaaas monoooo.... en colores rojos, con cañas de bambú, sofàs, cascadas, oish, oish, oish, que monada tu. Y alli mira, hacian cócteles y claro, demasiada influencia de Carrie Bradshaw que por lo menos un Cosmopolitan o un Manhattan cae, eso y un mojito y un pink panties...total que estabamos tan agustito nel bar tailandés moderno con nuestros cócteles y nuestras risas y por un momento volvimos aquello que un dia fuimos XDDD










Y para acabar cerveza de importación...japonesa...




Ah! y para los que no sepais quien es Nina van Horn (ignorantes de la vida por otro lado), es esta





(Dedicado a Anna Wintour por diablo y por vestir siempre de Prada)



Este post está basado en hechos reales